La La República Democrática del Congo también conocida popularmente como RDC o Congo Democrático, es un país de África central, denominado Zaire entre los años 1971 y 1997.
MSF proporciona atención médico humanitaria en RDC desde 1981.
República Democrática del Congo (RDC) está inmersa en una situación de emergencia constante. Durante dos décadas, un conflicto persistente en las provincias del este del país, la inseguridad en otras regiones y un sistema de salud extremadamente frágil se ha traducido en recurrentes crisis humanitarias y brotes epidémicos que afectan a miles de personas.
El reinante sistema de recuperación de costes, que requiere el pago por parte de los pacientes por la atención sanitaria que reciben, ha sido uno de los factores que han tenido un efecto catastrófico sobre la salud de la población del este de RDC.
Aunque el sistema de salud nacional en teoría garantiza atención sanitaria gratuita en situaciones de emergencia, la población sigue pagando a pesar de vivir en zona de guerra. Así, una mujer con un parto obstruido puede tener que pagar más de 30 dólares para que se le practique una cesárea, pese a vivir en una zona en conflicto y en un país en el que la mayoría de la población vive con menos de un dólar al día.
Año tras año se repiten los brotes de enfermedades en RDC, pero el sistema de salud es, en la mayoría de los casos, incapaz de responder. Como resultado, muchas personas padecen y mueren por enfermedades prevenibles, como malaria, sarampión, infecciones respiratorias o cólera. Los desplazados son un grupo especialmente vulnerable, en particular los desplazados ocultos que viven con familias de acogida o escondidos en el bosque, cuya situación es desesperada. Estas personas reciben poca o ninguna asistencia humanitaria; y si la reciben, es de forma irregular e infrecuente.
Parte de nuestra tarea es comprender que detrás, de cada uno de estos escalofriantes números, detrás de cada porcentaje, hay una persona, una familia, una historia de vida:
MSF como organización médico-humanitaria atestigua el alcance de la emergencia médico-humanitaria que cada día viven los habitantes de RDC, especialmente los habitantes de las provincias del este del país.
A la luz de los datos, MSF plantea que muchas de las personas que necesitan asistencia humanitaria en el país carecen de acceso a ella. Muchas comunidades se ven privadas de cualquier tipo de atención médica debido a una infraestructura deficiente, al desplazamiento y al conflicto, y ni las organizaciones de ayuda ni el Estado congoleño brindan la debida asistencia en las zonas rurales afectadas por el conflicto. Al mismo tiempo, la violencia contra la población civil, el personal sanitario y la propiedad es moneda corriente, y los proveedores de salud se ven obligados con frecuencia a suspender sus actividades, dejando a la población desprovista de una atención médica que se necesita de forma apremiante.
MSF apela por una mejor provisión de ayuda humanitaria que llegue a tiempo y que sea flexible, apropiada y basada en las necesidades y no determinada por el lugar ni por ninguna otra agenda política.
MSF trata a más sobrevivientes de violencia sexual en RDC que en cualquier otro país del mundo. El volumen anual de casos no ha disminuido significativamente en los últimos cinco años. Además, los equipos han observado que la incidencia de la violencia sexual tiende a incrementar en lugares con mayor presencia de soldados y hombres armados. En algunos lugares donde MSF trabaja se han registrado picos en el número de casos reportados, lo que indica que se han producido violaciones en masa.
Las consecuencias de la violencia no son solo físicas. Muchos de los pacientes tratados por MSF presentan síntomas de estrés postraumático que incluyen miedos constantes, insomnios o pensamientos suicidas, entre otros. Los pacientes solían utilizar la palabra “masacre” para describir los actos sufridos o presenciados.
MSF realiza intervenciones de emergencia, campañas de vacunación, programas regulares de atención primaria, de malaria, atención prenatal y atención hospitalaria en general en todas las provincias de RDC.
Aunque RDC ha aparecido en la prensa mexicana, no ha sido a raíz de sus crisis humanitarias. Por ejemplo, en enero la cobertura se centró en la caza ilegal de elefantes, seguido por información de accidentes con alto número de víctimas: un naufragio masivo de una barca, un choque de tren, la estampida humana en un partido de fútbol, y diversas notas de asesinatos. Ninguna de las más de 60 notas publicadas en el semestre analiza la emergencia del país en profundidad, ni refiere a las necesidades de la población.